En esta sección aparecen las noticias mas relevantes en medicina veterinaria y aspectos que debes saber para cuidar de tu mascota
Osteopen, nuevo tratamiento para la cojera y dolor en enfermedades articulares del perro
Laboratorios Karizoo lanza OSTEOPEN® 100mg/ml. Solución Inyectable para perros. El principio activo de Osteopen® es Pentosano polisulfato sódico, un AINE con propiedades analgésicas, antiinflamatorias, anticoagulantes, fibrinolíticas, estimula el riego del cartílago e inhibe enzimas proteolíticas.
Administración subcutánea 0,3ml/10Kg, 4 inyecciones separadas 5-7 días. El tratamiento puede repetirse hasta 3 ciclos anuales.
Indicado para el tratamiento de cojeras y dolor en enfermedades articulares degenerativas o artrosis en el perro esqueléticamente maduro.
Presentación: envases de 10 ml.
Solensia, nuevo tratamiento para la osteoartritis del gato, eficacia con una sola inyección mensual.
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Cuidado con la oruga procesionaria
Durante el verano la mariposa de la oruga procesionara deposita sus huevos ( unos 300 ) en los pinos, a continuación estos huevos eclosionan y forman una bolsa donde se van desarrollando y alimentando de las hojas de los pinos, produciendo graves daños en estos. Cuando maduran estas orugas descienden por el tronco del pino en fila, una detrás de otra, de ahí su nombre ya que van en ¨procesión. Estas orugas completan su ciclo enterrándose para convertirse en crisálidas y posteriormente en mariposas.
Estas orugas despiertan fácilmente la atención de nuestros perros cuando los sacamos al campo ( enero-marzo ) y su curiosidad les hace tocarlas con la lengua y ahí surge lo peor.
Cada oruga está provista de unos 500.000 pelos que protegen su cuerpo con propiedades altamente urticantes, estos pelos se desprenden fácilmente ante cualquier amenaza externa.
El contacto con estos pelos es muy tóxico pudiendo producir necrosis en la lengua del perro ( se le desprenden trozos de lengua pasados unos dias ), también producen lesiones en los ojos y en los bronquios y reacciones anafilácticas graves que pueden conducir a la muerte.
Ante la sospecha de este contacto, debemos de acudir lo antes posible al veterinario para que le administre corticoides de acción rápida. Mientras tanto podemos lavar la boca del perro con agua, pero sin frotar, ya que se romperían los pelos y se propagan con mayor rapidez las toxinas.
Mi perro tiene Cushing
El síndrome de Cushing es una de las enfermedades endócrinas más comunes que ocurre principalmente en perros de mediana edad y de edad avanzada, y se asocia a un exceso de producción de cortisol. El cortisol es producido por las glándulas suprarrenales, dos pequeñas glándulas ubicadas en el abdomen, junto a cada riñón. La hormona llamada HACT (adrenocorticotropica) controla la producción y liberación de cortisol de las glándulas suprarrenales. La HACT misma es producida por la glándula pituitaria, una glándula del tamaño de un guisante ubicada en la base del cerebro. La concentración de cortisol en sangre de animales sanos varía considerablemente a medida que fluctúa la demanda de cortisol del cuerpo. Por ejemplo, durante un período de estrés o enfermedad, la producción de cortisol de las glándulas suprarrenales se incrementa. Una vez que este período de estrés ha pasado, la concentración de cortisol en sangre regresa a la normalidad.
Cómo reconocer los signos del síndrome de Cushing
El síndrome de Cushing se produce principalmente en perros de edad avanzada. El letargo (disminución de los niveles de energía), la pérdida de pelaje, un estómago prominente o barrigón, enfermedades crónicas de la piel, cambios en el comportamiento, micción frecuente y un apetito voraz son algunos de los signos más visibles. Varios de estos síntomas son muy similares a aquellos asociados con el proceso normal de envejecimiento y ocurren lentamente durante varios meses, lo cual dificulta reconocerlo como el proceso de la enfermedad en comparación con el envejecimiento "normal". Los signos más visibles del síndrome de Cushing incluyen: • Micción excesiva (exceso de orina) con posible incontinencia • Excesivo consumo de agua • Apetito voraz • Jadeo excesivo, incluso en estado de reposo • Pérdida de masa muscular y debilidad • Infecciones frecuentes del tracto urinario (cistitis) • Estómago prominente o barrigón • Letargo • Pérdida del pelaje, piel delgada e infecciones recurrentes en la piel No todos los perros reaccionarán a la sobreproducción de cortisol vista con el síndrome de Cushing del mismo modo y, por lo tanto, es probable que su perro no muestre todos estos síntomas . Consulte siempre con su veterinario en caso de cambios en el nivel de energía o el comportamiento de su perro, su ingesta de agua o su apetito.
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